Plaqueta y ya

Antes "Verde Plaqueta" (aunque todavía es verde); antes antes "Documentando mi pasado, pa' que haya constancia" (aunque todavía lo documento, y todavía es pa' que conste).

sábado, septiembre 04, 2004

Escabrosos episodios

El otro día me puse a leer mis diarios no-públicos de hace como año y medio (desde hace ya bastante que no los escribo). Ya ni me acordaba, pero traía una depresión heavy-metal-warriors. Era un odio contra mí misma bien cabrón. Leí de un episodio que ya no recordaba: una noche llegué borrachonsona a mi casa, tras una peda vespertina con Mario, Ruy y Mario-pintor. Ya en mi camita, exploté en un ataque histérico contra mí misma, literalmente dándome de putazos contra la pared. Según yo misma relato, así estuve, llorando desconsolada y enloquecidamente, desesperada porque no me quedaba otra que seguir siendo. Amanecí con rasguños en la barriga y el brazo. No estoy bien. Pretendo estar bien, pero no es cierto. Es un constante engaño, a mí, a los demás. Me detesto demasiado.

Güevos. Ya me preocupé. ¿Y si eso en realidad no ha cambiado? ¿Y si mi estado "sano" actual es nomás una cortinita, y se viene abajo en cualquier momento?

Uhm, que no creo. Después de todo, "lo peor" ya pasó (o está pasando, porque, como se comprobó ayer, las secuelas están cabronas y la recuperación-adaptación es un lento proceso). Y sí, estoy miserablemente deprimida, pero no es esa constante de andar vomitando cosa verde y sacando humito por las orejas. Es más, uhm, "normal". Por lo menos hay un motivo bien delimitado. Hay "algo" a lo que se le puede echar la culpa.

Por otro lado, qué útil eso de documentar el pasado: según yo, mi periodo muy-azotado había comenzando después, cuando tomaba anticonceptivos. Pero estos episodios son anteriores. O sea que, así nomás, en cualquier momento un desequilibrio químico me puede pillar, y tómela barbón, otra vez las lágrimas y la autoflagelación.

Por si las dudas, váyanme recomendando a sus loqueros de cabecera.