Cosas que me endulzaron el día

-Descubrí que los de Ciel sacaron un agua-refresco sabor durazno que es LA NETA. Pinche agua que en realidad es un refresco pero como los refrescos están satanizadísimos (gran mamada) te lo venden como agua "ligeramente gasificada" (tan "ligeramente" que al destaparlo se derramó sobre unas facturas). Pero como no tiene azúcar no hay pedo porque no deja pegostioso y ya basta de hablar de mi pinche bebida favorita.

-Fui a las tiendas de telas y encargué cortinas. Qué pinche chingón es eso. De los grandes placeres de la vida.

A mí mamá no le gustó, pero ella qué sabe.

-Compré monografías GIGANTES.

-Compré una bolsa enorme de dados de colores con los que decoraré el pinche espejo de mi baño que está refeo (anfibología perfecta: tanto el baño como el espejo están refeos).

-En metro Juanacatlán tenían a Jethro Tull de música ambiental. Casi que me pongo a brincotear como hobbit de tan pinche de buenas que me puso.

-Recibí un gran mail, supe que no me odian, casi que aplaudí clap-clap.

-Uno de mis mayores miedos en la vida es regalar cosas. Siempre temo cagarla e imponer en el otro el compromiso de decir "aay, gracias, qué lindo, justo lo que quería". Pero hoy di un regalo atinadísimo que gustó así de verdad y yo muy feliz me puse.

-Tequila.

-Mi mamá me compró un helecho.

-Sala Verga me hizo una broma magistral y yo, tras la angustia y la preocupación, morí de risa como las víctimas del PandaShow.

Y ya. Qué chido día.