Si usted encontró

cuatro playeras vintage y una nuevita de Metallica adentro de una bolsa de plástico olvidada estúpidamente en un taxi, favor de devolvérselas a esta tontuela que por primera vez en la vida deja su shopping en un vochito ecológico.

Teorías sobre lo que le pasará a mis playeras-ya-no-más-mis-playeras:

-El taxista (que era un ñor bien buena onda) me buscará incansablemente para devolvérmelas. Esperará siglos afuera del Pabellón Cuauhtémoc (que fue donde me dejó). Lo malo es que yo ni paso por ahí. Si lo ven, ps le dicen.
-Las nietas del taxista lucirán unos diseños bien chidos, y a su nietecito empezará a gustarle el mérol desde temprana edad por esa playera de Metallica que misteriosamente llegó a sus manos. Habrá sido una buena acción involuntaria y yo dormiré tranquila.
-El taxista las guardará en el cajón de "objetos olvidados por pasajeros despistados que a mí me resultan completamente inútiles -los objetos, no los pasajeros, aunque los pasajeros también-".