Xochimilco

Rodrigo y yo perdimos nuestras credenciales de elector (cada uno por su lado, la mía quedó extraviada en Niuyor, bien cosmopolita el pedo) y fuimos a sacar reposición. Yo no llevaba ni comprobante de domicilio ni prueba de ADN ni permiso de mi mamá por triplicado ni fotocopia de mi primer barro en la nariz ni cartilla de vacunación ni declaración anual ni la verga de ocho patas (muy importante), pero aun así el trámite fue exitoso y salimos en menos de media hora y nos dimos cuenta de que ante nosotros quedaba toda la tarde libre, así que fuimos a Xohimilco porque Xochimilco es un edén.


1. Me enamoré de un maniquí.


Bueno, de dos:




2. Mamá, mamases del mundo: he aquí la prueba de que ya tienen que tirar todos esos vehacheeses que nomás están ahí acumulando polvo.



3. ¿Es feliz la llanta?

Todo indica que sí.



5. Chequen por favor el texto dividido en módulos intercambiables:

En México México (sic) ya somos
libres de comprar
medicamentos de patente
con el
75%
de descuento

Y la Estatua de la Libertad para ilustrar la libertad de México México. Muy bello, muy hermoso.



6. ¿En qué fase está tu taxi pirata? ¡Es momento de pasar a la siguiente!



7. Platillo local: la hamburguesas derretida.




8. En la escuela:

Maestra: Los gatitos son vivíparos, las tortuguitas son ovíparos, los perritos son vivíparos, y a ver, los niños son...



Niños: ¡Ovíparos!


9 .¿Me da un litro de thinner sin envase?

Me lo llevo puesto.


10. Señor rotulista, dibújeme un adulto.

Ya está: ¡tiene los pies regrandotes!


11. ¡La foto estrella del día, de la semana, del mes, del año!

¡El Che no ha muerto! Me urge tener un embarazo de alto riesgo para que me atienda.

Crédito absoluto para Rodrigo, él descubrió el letrero mientas yo venía papando moscas (amo esa expresión).