Escuelas patito

Estoy en casa de Emilio (el mismo que tanta polémica causo en este post, porque me dijeron que cómo me atrevía a tener un amigo del Liceo Francomexicano –¿¿??–), que acaba de entrar a Prepa 6 (como yo él y ella y él y ella y él y ella y él y ella y él y ella y ella, qué chingón). Se la han pasado llamando de escuelas patito, pero así, muy cabrón.

Ring Ring

Yo: ¿Sí?

Mujercita gangosa y con voz que refleja un coeficiente intelectual de -4: ¿Por favor con mamá o papá de chico Emilio?

Yo: No están. ¿Qué quiere?

Mujercita: Necesito hablar con papá o mamá.

Yo: Bueno, sí, yo soy papá, no preguntes por mi voz porque me ofendo.

Mujercita: Lo que pasa es de que le hablamos para ofrecerle los servicios de *inserte aquí nombre de escuela patito*, excelencia en educación media superior con...

Yo: ¡Puaj! Olvídalo, ¡y ni se te ocurra volver a llamar!

Y así. Ya llamaron del CNCI, de Senda 2000, del colegio Herman Hesse (¡esa mamada qué!), de la Universidad Univer (cómo me da risa ese nombre) y no sé cuántas más.

Acaba de hablar un machín y no una vieja. El diálogo fue más o menos parecido, y terminó con que le colgué el teléfono. Pero él, muy digno, me regresó la llamada:

Machín: ¡No me cuelgues!

Y zaz que me cuelga. ¡Vaya venganza!

***

Por otro lado, aquí es donde se me trepa el chairo. En la huelga de 99-2000, uno de los puntos del pliego petitorio era que mandaran a la verga al Ceneval-Comipens, porque es una mamada que una institución autónoma evalúe a sus futuros alumnos con el mismo examen de escuelas que ni al caso. Pero bueno. El colmo es que esos putos vendan las bases de datos a las escuelas más piteras del cosmos, y que te estén jodiendo por teléfono, y peor tantito, que los que no se quedaron en ningún lado terminen cayendo y pagando por una educación tan chafa como la que recibirían en el Bachilleres Mil-Ochomil o en el Cebetis 8475⁸ , pero de a grapa.

Ash.