Tres generaciones de arrancadores de pellejitos (post quedado con foto quedada)

Soy de esas personas que incontrolablemente se arrancan los pellejitos alrededor de las uñas. He intentado una y otra vez dejar el hábito, pero siempre reincido con mayor furia y mis manos terminan pareciendo atacadas por un animal salvaje (yo).

Desde mi infancia y hasta la fecha mi mamá me regaña, porque ella nomás no comprende mi manía.

Pero hace un par de años me topé con una grata-gratísima sorpresa. Cuando conocí a mi papá, él se dio cuenta de mi tic y me enseñó sus manos. ¡Él también lo hace! No sólo eso: él lo sacó de mi abuela, que a sus setenta y tantos sigue chomp chomp chomp contra sus cutículas (o como se llamen).

Hace un año, cuando fui a Saratoga a conocer a todos, nos tomamos esta foto.



Conclusión: los malos hábitos son cosa genética.

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Esto no tiene nada que ver, pero acabo de ver el video y me dio mucha risa: